El mundo es de los valientes. Y yo no encuentro un adjetivo mejor para calificar la aventura que Álvaro Castejón y a Arnaud Maillard emprendieron hace medio año cuando decidieron crear su propia marca de moda sin ningún tipo de ayuda ni subvención, confiando únicamente en su talento y en el trabajo duro.
Un trabajo que fue presentado el pasado jueves 18 de febrero, en el que se ha convertido en "el acontecimiento" de la pasada CMFW en el Palacio de Fernán Núñez, añadiendo la nota de glamour del que tan falto está la moda en Madrid.
Todo gracias a mi hada madrina y a la amabilidad de los diseñadores pude disfrutar de las cinco horas al desfile y observar todo lo que allí ocurrió.
Quizás la mejor forma de definir el ambiente que reinaba en el lugar del desfile en esas horas previas sea la siguiente frase "Esto no parece España. En el mejor sentido".
Y es que a veces es tan importante el contenido (la ropa, ya que en un desfile debe ser la protagonista) como el continente (la escenografía, la pasarela, el maquilla, los peinados, la música,...).
Y ese día todo estaba cuidado al detalle: el nombre de la marca estaba en todos los espejos o cristaleras, los invitados perfectamente colocados o el recorrido de las modelos al más puro estilo parisino al moverse en diferentes ambientes.
Además, el estar allí tantas horas antes del comienzo te permite charlar con los amigos y familiares de Álvaro y Arnaud, que te hablaban del proyecto con tanta ilusión (o incluso más) que ellos mismos, mientras colocaban los zapatos (todos de Giuseppe Zanotti por cierto) y preparaban la ropa, o charlar con estudiantes de diseño que esperan nerviosas su momento de colaborar vistiendo a las modelos.
Y por supuesto ver y tocar las prendas y apreciar en todo su esplendor las calidades de los materiales y los acabados.
Pero donde de verdad se juega la partida es en el momento en el que la ropa sale a la pasarela. Y si la ropa en las perchas impresionaba, en las modelos era pura y sencillamente emocionante.
Una verdadera colección de invierno (algo que parece lógico cuando se presenta una de Otoño/Invierno pero que algunos lo olvidan porque parece que solo saben hacer vestidos de verano), con piezas que son perfectamente coherentes entre si y que cuentan una historia, que huyen de las extravagancias pero que no se olvida de la innovación ni en los materiales ni en el diseño.
Pero el mundo es de los valientes y Alvarno está claro que lo es. Y mucho.
Las fotos del backstage son mías, las del desfile de Raquel Gratis Total
Las fotos del backstage son mías, las del desfile de Raquel Gratis Total
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