Lo admito. Hay tendencias que no son para mi. Es el problema de no medir 1'80 m., no pesar 50 kilos y tener unas piernas como las de "coloque aquí su modelo favorita de piernas largas" (en mi caso Nadja Auermann).
Por eso, cuando en la pasarela solo veo modelos en bragas, (o minishorts en su versión extended) , o pantalones sourel, que reconozcámoslo, quedan bien a muy pocas, siempre acabo pensando: "Vale, pero ¿y yo que me pongo?"
Y con su vuelta a Celine parece que lo ha vuelto a hacer. Porque a veces alto tan fácil como colocar la cintura en la cintura, las faldas a media pierna, y los pantalones con un largo y un ancho "normales" puede resultar muy complicado de encontrar en la dictadura de las minifaldas rockeras, los pantalones "cagaos" o cualquier otra tendencia absorbente. Y todo sin dejar de experimentar con volúmenes o el uso habitual de una prenda
como usar una gabardina como vestido o algargar una camisa convirtiendola en vestido bajo una falda, y siendo fiel al espíritu tradicional de la marca, en este caso las pieles.
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