Creo que ayer cree demasiadas expectativas, así que aviso: tiraré de fotos de Internet porque mi cámara es una patata vieja que no tiene la suficiente resolución para hacer fotos de tan lejos y menos aun de noche. Así que para saber si la foto es mía o no, solo hay que ver si está movida o borrosa, y será esa.
Bueno, al turrón, o más bien a la piruleta.
Bueno, al turrón, o más bien a la piruleta.
Llegamos a la cola a las 4 de la tarde, y si hubiésemos llegado un poco antes habríamos pasado a la zona VIP, porque pasaron los que estaban antes de las dos.
Aún así conseguimos un sitio muy bueno, con muy buena visibilidad, y fijaros si era bueno que mi hermana y yo tuvimos que sacar a la Jenny from the block (en mi caso más bien el Increíble Hulk) que llevamos dentro y ponernos muy chungas con alguna gente, que con un morro increíble y unas formas bastante regulares pretendían colarse.
Y si hay algo que no soporto es a la gente que se cuela y aun por encima se ríe en tú cara. Eso si que no.
La telonera fue una paquita que se parece un montón a Agyness Pedorra Dey, una sueca llamada Robyn que no lo hizo mal del todo. Nos gustó y caldeó el ambiente. Si pincháis aquí podréis oír su canción más conocida (el vídeo es del concierto de Dusseldorf).
Por cierto Agyness estuvo presente en el concierto porque nos regalaron una muestra del nuevo perfume de Gaultier del que es imagen y sólo puedo deciros que es un asquito.
Y ahora empiezan los spoilers, así que si no queréis saber nada del concierto os recomiendo dejar de leer. Avisados quedáis. Después no me digáis que destripo las cosas y si vais y lo veis y os perdéis las sorpresas es bajo vuestra responsabilidad.
Aún así conseguimos un sitio muy bueno, con muy buena visibilidad, y fijaros si era bueno que mi hermana y yo tuvimos que sacar a la Jenny from the block (en mi caso más bien el Increíble Hulk) que llevamos dentro y ponernos muy chungas con alguna gente, que con un morro increíble y unas formas bastante regulares pretendían colarse.
Y si hay algo que no soporto es a la gente que se cuela y aun por encima se ríe en tú cara. Eso si que no.
La telonera fue una paquita que se parece un montón a Agyness Pedorra Dey, una sueca llamada Robyn que no lo hizo mal del todo. Nos gustó y caldeó el ambiente. Si pincháis aquí podréis oír su canción más conocida (el vídeo es del concierto de Dusseldorf).
Por cierto Agyness estuvo presente en el concierto porque nos regalaron una muestra del nuevo perfume de Gaultier del que es imagen y sólo puedo deciros que es un asquito.
Y ahora empiezan los spoilers, así que si no queréis saber nada del concierto os recomiendo dejar de leer. Avisados quedáis. Después no me digáis que destripo las cosas y si vais y lo veis y os perdéis las sorpresas es bajo vuestra responsabilidad.
El concierto fue genial, y aunque no es tan redondo cómo el Confessions, hubo momentos absolutamente espectaculares cómo Vogue
She's not me, con todas las Madonnas desfilando
Into the Groove con vídeos de Keith Haring
O Devil wouldn't recognize you (mi favorita de todo el concierto) porque el vídeo estaba inspirado en esta foto de Gloria Swanson que me fascina (o eso me pareció a mi).
Pero no todo fue bueno, cómo os dije antes hubo muchos mal educados, aunque ese adjetivo se le queda corto porque por quitarnos el sitio a mi hermana le dieron un codazo en la cara, a mi me amenazaron y nos dieron unos empujones tan tremendos que se nos abrió el bolso haciendo que se cayesen mis gafas de Tom Ford. Imaginaos cómo fue el petate que mi hermana acabó llorando y de Ray of light ni me enteré.
Y lo peor de todo es que esos mal educados ni siquiera disfrutaban del concierto porque ni bailaban, ni cantaban, es más, se tapaba los oídos cuando yo cantaba. Y sí no lo hago especialmente bien pero no pretenderían ir a un concierto de Madonna y que la fan loca que le toque al lado se esté quieta y callada. Vamos digo yo. Aunque después de ver las crónicas de algunos periódicos portugueses que me compré de recuerdo, hay cosas que no me extrañan.
Y lo peor de todo es que esos mal educados ni siquiera disfrutaban del concierto porque ni bailaban, ni cantaban, es más, se tapaba los oídos cuando yo cantaba. Y sí no lo hago especialmente bien pero no pretenderían ir a un concierto de Madonna y que la fan loca que le toque al lado se esté quieta y callada. Vamos digo yo. Aunque después de ver las crónicas de algunos periódicos portugueses que me compré de recuerdo, hay cosas que no me extrañan.
Así que en rigurosa exclusiva, el único cutre vídeo de Di en el que se la oye cantar. Juzguen ustedes si era para tanto.
Esto hoy me ha quedado un pelín largo... y con todo este lío de Madonna ni he dicho nada ni de Nueva York ni de Cibeles con toda la chicha que hay.
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