Sólo él podía crear la expectación que ha creado con un desfile casi secreto. La vuelta de Tom Ford a la moda femenina, tras presentar su última colección para mujer en marzo de 2004 para YSL, está siendo una pequeña revolución en este mundo de la moda tan globalizado.
En un momento en el que las marcas apuestan por internet, ofreciendo sus desfiles en directo a traves de streaming, y en el que cualquier persona con ADSL puede descubrir la última colección de Chanel o Prada en el mismo momento que la directora de Vogue Usa, sólo él podía permitirse el lujo de organizar un desfile para 100 elegidos, en el que el único fotógrafo autorizado es Terry Richardson y en el que e los demás tenían prohibido hacer fotografías. La excusa en evitar posibles copias, aunque esto también ayude a aumentar la leyenda, ya que dudo mucho que no aparezcan algunas fotos "filtradas" hasta enero, fecha en la que en teoría, prensa y compradores podrán ver la ropa.
Es irónico como esto provoca que se recupere una tradición de los desfiles de la Alta Costura parisina de los años 50 en los que los compradores dibujaban bocetos con un alfiler en los puños almidonados de sus camisas. En este caso no son los clientes de los grandes almacenes americanos, sino los editores de moda de Vogue USA, pero para el caso es bastente parecido.
Es irónico como esto provoca que se recupere una tradición de los desfiles de la Alta Costura parisina de los años 50 en los que los compradores dibujaban bocetos con un alfiler en los puños almidonados de sus camisas. En este caso no son los clientes de los grandes almacenes americanos, sino los editores de moda de Vogue USA, pero para el caso es bastente parecido.
Dibujode Hamish Bowles
Pero esta no es la única similitud con esos desfiles. Él mismo fue el encargado de presentar cada una de las salidas, modelos presentados por un casting único y probablemente irrepetible formado por mujeres de todas las edades que tienen en común ser amigas del diseñador.
Todas las crónicas hablan de una colección femenina, poderosa, en la que sus señas de identidad son fácilmente reconocibles: mujeres sexys, poderosas, con escotes, siluetas pegadas al cuerpo y estampados animales y trajes negros de corte masculino.
Es probablemente el desfile de la temporada. El que más ha dado y dará que hablar y del que dos días después sólo hemos visto esto:
Es probablemente el desfile de la temporada. El que más ha dado y dará que hablar y del que dos días después sólo hemos visto esto:
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