Pero España también estuvo muy presente en el desfile del más español de los diseñadores franceses, que se inspiró en la caligrafía, en España y en los 80.
Aunque yo creo que también tuvo otras inspiraciones geniales...
Pero a JP se le perdona todo, o decidme, no es genial verlo correr así al final del desfile, tras Inès de la Fressange, la más grande en los 80 y de la que no sé como Chiné aún no le ha dedicado uno de sus posts..
Maria Grazia Chiuri y Pier Paolo Piccioli, estos dos paquitos y que ya trabajaban para Valentino cómo diseñadores de accesorios, son los que han conseguido recuperar el espíritu Valentino después del desastre Fachinetti (que todo sea dicho a mi no me disgustaba, aunque creo que era la única).
Estos no se han andado con tonterías, han recuperado el espíritu Valentino de comienzos de los 60 y estoy convencida de que el maestro tendría hasta dificultades en distinguir esta colección de una de las suyas.
Y esto que en principio puede parecer un piropo, puede ser un handicap que cuelgue de ellos durante toda su etapa porque harán un Valentino bis, aunque probablemente eso sea lo que pidan de ellos sus jefes y sus clientas.
La colección me ha gustado y tiene piezas realmente espectaculares, sobre todo en vestidos de noche, y si yo tuviese que ir a recoger un Oscar está claro que sería con uno de estos.
Escotes vertiginosos, transparencias o prendas directamente sacadas de la lencería, en negro o tonos maquillaje con alguna concesión al color (ese vestido amarillo es mi favorito) o al estampado. Una colección llena de misterio y sensualidad.
Todo en una pasarela con una alfombra de flores, un homenaje al pintor holandés Lawrence Alma-Tadema.
LACROIX
Sigue en su línea, colorido, lunares, inspiración española, africana, vestidos dignos de un cuadro de Goya pero... todo mucho más real, mucho más cercano a la realidad, y es que la crisis ha hecho que Lacroix se acerque más a la alfombra roja (cómo el vestido nº 4) o Oscar de la Renta (vestido nº 5).
Una colección maravillosa y es que se puede ser fiel a uno mismo pero también hay que vender, además de salir en las revistas...
A veces, por casualidades de la vida, se dan situaciones inesperadas.
Un día, una chica abre un blog para hablar de cosas que ella cree que a nadie le interesa, cómo sus opioniones sobre Karl Lagerfeld, al que ella llama casi siempre Karly, y aunque muchos opinan que es un genio, ella cada día está más convencida que chochea y que se parece a Mortadelo con pelo blanco y coleta.
Esa chica comenta en el blog de otro chico, que vivía en Copenhague, y contaba sus aventuras danesas y sus viajes por el mundo. Comentario tras comentario mutuos, se hacen amigos. Un día, ese chico azul, vuelve a España y le comienza a mandar joyas por correo.
Karly, en su colección Pre-Fall 2009 decide que sus clientas rusas se merecen un homenaje y cómo hay tres cosas que le chiflas de Rusia que son "Catalina la Grande hasta Fabergé, el constructivismo y el folklore" decide mezclarlo todo y crea una colección que ¡¡me gusta!!
Un viernes de temporal, llega a casa y ve un sobre color manila a su nombre y la emoción hace que no se quite ni el abrigo para abrirlo.
Y dentro están estas maravillosas fotos promocionales...