Desde hace un par de meses el barrio donde trabajo está en obras, por lo que es literalmente imposible aparcar, así que he tenido que volver a utilizar el autobús y a dejar a Stefano en casa.
La mayoría de los que utilizamos el autobús, tanto en la ida cómo en la vuelta, somos mujeres. De todas las edades y de todos los estilos.
La verdad es que por las mañanas voy demasiado dormida para enterarme de nada (y casi lo prefiero la verdad) pero al mediodia, en el viaje de vuelta a casa, se sube una chica que me tiene totalmente enganchada a sus estilismos.
La chica es muy normalita. Sobre 25 años, ni gorda ni delgada, ni alta ni baja, vamos del montón. Pero sus modelitos son la cosa más horrorosa que he visto en mucho tiempo.
Se pone los looks más estrambóticos que os podais imaginar. Tiene una capacidad increible para usar prendas pasadas de moda y con cortes que no le favorecen, además de conseguir que ninguno de los colores que utiliza combinen entre si.
Cómo ejemplo el look de hoy, que he intentado reproducir con el polyvore pero que ha sido imposible porque solo tienen cosas monas: chaqueta de lana negra larga y ancha con unos botones grandes, camiseta amarilla por debajo, falda negra (pero de un negro distinto, claro) y con brillo de lana por debajo de la rodilla, ligeramente tableada y con vuelo, medias tupidas marrones y botas de media caña (que no sé muy bien si definirlos como botines altos o botas cortas) a dos tonos de marrón (uno de ellos con flores grabadas) y cordones y hebillas mil. El tacón era de unos 5 centímetros.
Os juro que me tiene fascinada. Y cada vez que se sube al autobús consigue sorprendeme con su conjunto. Es bestial.
Es un caso digno de estudio. Si os interesa el tema prometo crónica diaria del modelito de la chica en cuestión. Vosotros direis.
La mayoría de los que utilizamos el autobús, tanto en la ida cómo en la vuelta, somos mujeres. De todas las edades y de todos los estilos.
La verdad es que por las mañanas voy demasiado dormida para enterarme de nada (y casi lo prefiero la verdad) pero al mediodia, en el viaje de vuelta a casa, se sube una chica que me tiene totalmente enganchada a sus estilismos.
La chica es muy normalita. Sobre 25 años, ni gorda ni delgada, ni alta ni baja, vamos del montón. Pero sus modelitos son la cosa más horrorosa que he visto en mucho tiempo.
Se pone los looks más estrambóticos que os podais imaginar. Tiene una capacidad increible para usar prendas pasadas de moda y con cortes que no le favorecen, además de conseguir que ninguno de los colores que utiliza combinen entre si.
Cómo ejemplo el look de hoy, que he intentado reproducir con el polyvore pero que ha sido imposible porque solo tienen cosas monas: chaqueta de lana negra larga y ancha con unos botones grandes, camiseta amarilla por debajo, falda negra (pero de un negro distinto, claro) y con brillo de lana por debajo de la rodilla, ligeramente tableada y con vuelo, medias tupidas marrones y botas de media caña (que no sé muy bien si definirlos como botines altos o botas cortas) a dos tonos de marrón (uno de ellos con flores grabadas) y cordones y hebillas mil. El tacón era de unos 5 centímetros.
Os juro que me tiene fascinada. Y cada vez que se sube al autobús consigue sorprendeme con su conjunto. Es bestial.
Es un caso digno de estudio. Si os interesa el tema prometo crónica diaria del modelito de la chica en cuestión. Vosotros direis.
Pd: esta semana está siendo de locos y no he podido ni siquiera pasar por vuestros blogs. Prometo ponerme al día pronto.
0 comments:
Post a Comment