Tener el pelo de un anuncio de Balenciaga

El tema está en el aire. Es el run run permanente. Se confirma la noticia. 2012 será recordado (si al final lo del fin del mundo es mentira y todas esas señales que recibimos son meras ilusiones colectivas) como el año en el que las mujeres nos volvimos locas con el pelo.

Probablemente alguien me dirá con toda la razón que esto es algo cíclico, como las dietas o la energía, que ni se crean ni se destruyen, solo se transforman. Y tendrá razón.
Pero lo que hasta ahora no pasaba de ser algo residual y una ligera obsesión de algunas por las planchas o la keratina líquida se ha convertido en una epidemia que se está extendiendo con mayor rapidez que las asambleas del 15-M (y que hasta puede que haya sido el inspirador de todo el movimiento con aquel cartel del pelo Mediterráneo que presidió la Puerta del Sol durante la Acampada).

A algunas les ha dado por el champú de biotina (forma fina de llamar al chamú para caballos), a otras por renunciar directamente al champú o hacerse fieles al champú seco pero yo que he caído en la tendencia de abandonar las siliconas siguiendo el consejo de la Culjanter Mayor del Reino. ¿El resultado?

De momento parezco salida de la última campaña de Balenciaga *, algo que al parecer ocuerre en la primera fase en la que eliminas las siliconas del cabello (supongo que será como lo de pasar de  crisálida a mariposa. O eso espero). 

Pero para mi  queda ya la frase que da título al post de hoy como sinónimo de lo que los cursis llaman "bad hair day" y yo resumía en tener muy malos pelos y que estos días es mi estado habitual. O esto cambia pronto o vuelvo a la silicona como una Pamela Anderson cualquiera.

* Nota al pie: las fotos de la campaña son de Steven Meisel "me plancho el pelo". Finalmente todo cuadra como un puzzle sideral.

Another Brick in the Wall

A la izquierda la primera salida del desfile de Moschino O/I 2012. A la derecha la primera salida del desfile de Gaultier O/I 2012.
Justo ahora que vivimos la crisis del ladrillo. A veces todo esto parece una gran broma.

Mascotas

Empecemos con una confesión: Soy la primera a la que una frivolidad le vuelve loca. Y creo que el mundo de la moda tiene la cantidad necesaria de glamour, hijoputismo y endogamia para generar contenidos para un programa semanal tipo DEC centrado única y exclusivamente en el tema "fashion".

 No hay más que ver la actividad de foros como The Fashion Spot o las webs (algunas bajo el manto de grandes publicaciones como The Cut) dedicadas única y exclusivamente a recoger las noticias que se generan a diario en el mundo de la moda y que van más allá de los desfiles o las alfambros rojas y sus selecciones de las mejor y peor vestidas.

Muchas de estas noticias son bastante insustanciales y todos podríamos seguir con nuestra existencia con total tranquilidad sin conocerlas pero sirven para acercar a la persona que hay detrás del icono. Y el rey de este tipo de noticias es Karl Lagerfeld: sabemos qué música lleva en sus cientos de iPods, sabemos como son sus fundas, que solo bebe Coca-Cola Light, cada una de sus frases lapidarias, el más mínimo detalle de cómo hizo una fotografía de las múltiples campañas de cualquier cosa que anuncia.

La noticia de esta semana es que ha adoptado un gato.

 

Y digo que es noticia porque si pones "Karl Lagerfeld cat" en google el resultado son 4.510.000 de entradas sobre el asunto. La gente está hablando del tema como si realmente eso fuese una noticia relevante. ¡En la semana en la que se está presentando las colecciones masculinas para el Otoño/Invierno de 2012! Y no es una exageración cuando en Fashionista.com esta noticia es la segunda más visitada, sólo superada por las mejor vestidas de los Globos de Oro, y está por encima del maravilloso desfile de Prada lleno de estrellas de Hollywood y otras dos noticias sobre los Globos de Oro.

Creo que cosas así son la demostración de que la gente está mucho más interesada en el circo que en el pan. Yo antes creía que a la mayoría de la gente que tiene un blog le interesaba más la ropa que la moda. Ahora ya dudo de que hasta la ropa le interese.

¿Por qué Meisel es el más grande?

Pues por hacer cosas así todos los meses sin ser mediocre jamás.